La residencia de Drassanes, bajo control arqueológico

La Generalitat condiciona la aprobación impulsada por Janet Sanz

Janet Sanz

El fondo de inversión Brookfield promueve la construcción de una enorme residencia de estudiantes en la avenida del Paral·lel de Barcelona, justo delante de donde hay las Drassanes medievales. Se trata de una zona muy sensible, puesto que es muy posible que se puedan esconder restos arqueológicos de gran valor, hecho que condicionaría y pararía este proyecto especulativo.

Como ya ha explicado EL TRIANGLE, el fondo Brookfield, a través de la sociedad Alba Spanish Propco 1 SLU, pretende construir en este lugar una residencia con capacidad para 465 estudiantes. Esto es posible gracias al hecho de que el Ayuntamiento de Barcelona ha autorizado que las habitaciones individuales de este inmueble tengan solo 7 metros cuadrados, y las dobles, 12 metros cuadrados. De este modo, el aprovechamiento que obtiene la empresa es máximo.

Esta operación especulativa que se tiene que hacer en el corazón del Paral·lel ha sido acompañada, en todo momento, por la teniente de alcaldía de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, que ha puesto una alfombra roja para que Brookfield pueda tramitar, de manera supersónica, su proyecto. Esta velocidad ha sorprendido a otros promotores inmobiliarios que operan en Barcelona y que se desesperan ante la lentitud del Ayuntamiento.

En el último plenario municipal se aprobó el plan especial urbanístico que ampara la construcción de esta enorme residencia de estudiantes. Pero la dirección general del Patrimonio Cultural de la Generalitat, en su informe preceptivo incorporado al expediente, ha condicionado su aprobación al hecho de que las obras que se hagan en este solar tendrán que contar con “seguimiento arqueológico” para evitar que se pueda malograr cualquier resto de la antigüedad.
El proyecto de Brookfield puede tener una piedra (que sería intocable) en el zapato.

Hay un inquilino que no quiere marchar
A pesar del apoyo de Janet Sanz, no lo tendrá fácil el fondo inversor Brookfield para culminar su proyecto de construcción de la residencia de estudiantes del Paral·lel, que todavía no dispone de la licencia de obras para poder iniciar los trabajos. A pesar de que la empresa promotora ha firmado opciones de compra con los tres propietarios que comparten el solar del Paral·lel, se ha encontrado con un escollo: el inquilino del local donde hay la discoteca Brisas de Luxe, que reclama una fuerte indemnización y que, mientras tanto, se niega a marchar.

Los representantes de Alba Spanish Propco 1 SLU, Alberto NinÁfrica Espinosa de los Monteros, no acceden a las pretensiones del dueño de la discoteca. Por eso, la empresa que explota este local, muy frecuentado por latinoamericanos, ha presentado una alegación al proyecto.

También la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) ha puesto deberes a Alba Spanish propoco 1 SLU: puesto que en este lugar también hay una estación de servicio, todavía en funcionamiento, no se podrá construir la residencia de estudiantes si, previamente, no se presenta un informe que certifique que el suelo donde se levantará está totalmente descontaminado.

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