Los errores de Laporta alejan a Haaland del Barça

Se ha extralimitado en el mercado de invierno, las pérdidas de esta temporada le persiguen, peligran Dembélé, Araujo y Gavi y tampoco CVC es la solución a la situación crítica del club

Las últimas sensaciones del mercado indican que el Manchester City puede atar a Erling Haaland para consolidar su proyecto futbolístico, mientras que el Real Madrid y Mbappé habrían cerrado un acuerdo que podría anunciarse en breve. En este escenario, el Barça de Joan Laporta habría quedado fuera de una puja por los grandes cracks europeos del futuro.

Para el delantero francés, la opción del Bernabéu siempre ha sido la más clara al gusto de ambas partes, pues si hubo alguna oportunidad de recalar en el Camp Nou antes de salir del Mónaco, para fichar un contrato millonario con el PSG, aquellas conversaciones se rompieron por el flanco técnico, pues su estilo de juego y de finalización no encajaban del todo con el modelo azulgrana y sí armonizaba con el fútbol más imperfecto, aunque efectivo del Bernabéu. Esa es una puerta cerrada para siempre, imposible.

En todo caso, cuando además Joan Laporta le cerró las puertas del Camp Nou a Leo Messi lo que hizo fue provocar un movimiento verdaderamente nefasto en el tablero del mercado futbolístico. El PSG invirtió en un delantero muy incompatible con su estructura de juego, que no ha mejorado el rendimiento del equipo y que, por empatía entre Messi y Neymar, ha acabado aislando a Mbappé y convenciéndolo de que lo mejor para su salida es vestirse de blanco.

Por si había dudas, la reciente eliminatoria entre PSG y Real Madrid ha dejado dos vencedores indiscutibles, la camiseta blanca como talismán e historia viva de la Copa de Europa y los goles de Mbappé, el mejor en ambos partidos, aunque insuficientes para dejar a atrás la leyenda negra del equipo parisino en la gran competición europea.

Ha sido para ambos, el Real Madrid y el delantero francés, una revelación y una señal sobre su futuro, como si ambos estuvieran predestinados a entenderse.

Para combatir al Real Madrid que viene, con Mbappé seguro, en un ataque con Benzema y Vinicius, quien cobre la pieza de Haaland será probablemente el único que pueda plantarle cara, no solo en la Champions sino también en la competición doméstica, sea en la Premier o en LaLiga.

Siguiendo con el error de haber eliminado a Messi del ecosistema azulgrana, mucho más cuando podía envolverle en sus dos últimos años una generación de oro como Gavi, Araujo, Nico y sobre todo Pedri, el resultado fue que el equipo se sumió en una espiral de complicaciones del que sólo ha podido salir a medias después de gastarse casi 100 millones en una delantera nueva, a media temporada, con la que aspirar a la segunda plaza y, con suerte, a ganar la Europa League.

Por mucho ruido que la prensa del régimen laportista pueda generar, en el último año con Messi, el equipo ganó la Copa y pudo pelear por la Liga, dos objetivos que esta temporada no han estado a su alcance. Con el agravante de que, con el dinero pagado al City de Guardiola por Ferran Torres, más de 55 millones, le será más fácil fichar al delantero noruego.

Y también, por las razones que sean, Laporta tampoco ha sido capaz de convencer a Dembélé para que renueve. No hasta ahora, al menos, por la sencilla razón que priorizó a corto la llegada de Torres ofreciéndole al francés una renovación por debajo de las ofertas que su agente tiene sobre la mesa.

Consecuencia de esa ofuscación de un presidente tan errabundo e impulsivo, la situación se ha vuelto aún más comprometida y delicada, pues ahora necesita con desesperación el dinero que en su día rechazó de CVC, aquellos 270 millones con los que pudo retener a Leo, de los cuales algo más de 70 podía invertir en fichajes. Con el resto podía atenuar mucho las pérdidas y mejorar sustancialmente el margen de maniobra en todos los aspectos del club.

Tan acorralado está Laporta que busca la amistad y el perdón de Javier Tebas y está dispuesto incluso a retirar la demanda suscrita por él mismo, el Real Madrid y el Athletic contra LaLiga Impulso (el acuerdo marco con CVC) y traicionar a Florentino Pérez en la cruzada a favor de la Superliga.

En su estado enajenación transitoria Laporta cree compatible abrazar a Tebas por un lado y seguir en el Tridente con Florentino y Agnelli en la lucha contra la UEFA, dos frentes irreconciliables a día de hoy.

También pretende desmontar la garantía con la que cubre el crédito de Goldman Sachs de 590 millones, los derechos de TV de los próximos diez años, para ofrecerle una parte a CVC, el 10% pero a 25 años de explotación con la pirueta final de que, además, esa operación, que es la de un préstamo, no aparezca como tal en el balance.

Otro desvarío que los periodistas se van creyendo y cantando en sus crónicas, destacando la épica de un presidente que además no sabe cómo retener a Araujo y Gavi. Por suerte para el Barça, ya son futbolistas de primer nivel y con mucho mercado.

Como es habitual, Joan Laporta, mucho más ahora que ha perdido al CEO y el raciocinio financiero en la primera curva, pretende armar una de esas trampas financieras de las que siempre sale perdiendo, y mucho, el FC Barcelona.

Total para que quizás Haaland acabe firmando por el City, el Bayern Munich, o por el propio Madrid si Florentino se harta de los juegos del hambre de Laporta.

Fue un error, y así lo ha tenido que admitir y rectificar, ir por detrás con Xavi y Jordi Cruyff a intentar convencer al noruego de que el del Barça es el mejor proyecto para su futuro. ¿Qué debe estar pensando Haaland viendo que a Dembélé lo pitan porque la propia junta le ha echado a la afición en contra y que el Barça necesita malabares contables sólo para poder hacer frente a la voracidad de su agente y de su padre?

Porque no le llega para la ficha, apenas 20 millones el primer año, para un futbolista al que le están ofreciendo, al margen de la ‘mordida’ para su entorno y la cláusula de rescisión para el Borussia Dortmund, cantidades superiores.

La conclusión es que a Laporta le interesa menos el fichaje, prácticamente inalcanzable, que el efecto beneficioso de la comedia mediática en la que simula estar enzarzado luchando contra los colosos financieros de media Europa por Haaland. Necesita que, perdido Mbappé, parezca que Haaland sigue a tiro al menos hasta el verano.

Laporta prefiere que se hable del mercado, del presunto poderío del Barça y menos de ese nuevo agujero económico que se ha abierto esta temporada de 100 millones de pérdidas previstas, que son la principal y única razón para echar mano del crédito de CVC con urgencia.

En su arrebato de grandeza, incapaz de desalentar a la prensa, les dijo a los periodistas que tenía una oferta de 300 millones por Barça Studios. ¿A qué espera para firmarla? Pues a que sea de verdad, claro. 

Se le está escapando el control económico de las manos, el de CVC, también con más ruido que nueces, y el haber querido impresionar a Haaland y a toda Europa con una maniobra del todo improcedente. Al final de varias semanas ebullición Haaland, este domingo hubo de echarle un jarro de agua fría para calmar los ánimos en el Borussia Dortmund, una vez destapada la reunión secreta con el noruego, un acto prohibido y sancionable.

“Hay incorporaciones -dijo- que entiendo que la gente esté ilusionada, pero son muy difíciles porque son operaciones que no deberíamos hacer ni que tuviéramos la mejor situación económica. Debemos poner criterio y cierta racionalidad al mundo del fútbol. Estaremos en todo, pero no haremos ninguna operación que ponga en riesgo la situación», aseguró Joan Laporta, de nuevo diciendo lo contrario de lo que afirmaba días atrás cuando le preguntaban por Haaland y decía: “Hemos vuelto. Todo es posible”.

Laporta, que ya perdió a Messi y Griezmann, casi seguro a Dembélé, también sabe que el noruego no vendrá al Camp Nou y que el Madrid tiene atado a Mbappé, además de un horizonte económico aterrador que ya no es culpa del pasado sino de sus propios errores.

(Visited 64 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

NOTÍCIES RELACIONADES

avui destaquem

Deja un comentario