El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido suspender las relaciones institucionales con el Consulado General de la Federación Rusa «hasta que no cese la invasión ilegal de Ucrania y vuelva la paz al país». Así lo ha comunicado la tercera teniente de alcaldía, Laia Bonet, en una carta enviada al cónsul general ruso en la ciudad, Aleksandr Pankov, en la cual ha explicado que el consistorio «no participará en actos convocados por el Consulado General ni invitará a los representantes diplomáticos de la Federación Rusa a reuniones y actos convocados por el Ayuntamiento».
En el escrito, Bonet ha justificado la decisión argumentando que, lejos de poner fin a los enfrentamientos y retirar las tropas, la situación en Ucrania ha empeorado en los últimos días, por lo que el consistorio ha decidido dar un paso más «en coherencia con la tradición de Barcelona como ciudad de paz y defensora de los derechos humanos«.
La tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento también se ha referido a la comunidad rusa que vive en Barcelona y ha asegurado que, pese a romper las relaciones con el consulado, no se dejará «de prestar la asistencia técnica necesaria para garantizar adecuado funcionamiento de los servicios consulares» para estos ciudadanos. Bonet ha cerrado el escrito manifestando su «esperanza de que pronto», una vez restablecida «la paz y la democracia en Ucrania» se reanudarán las relaciones institucionales con el consulado ruso.
