La tan cacareada mayoría independentista del 52% en el Parlament de Catalunya no se traduce en la unidad de acción del independentismo. Las relaciones entre el Ejecutivo catalán y la CUP aún no se han restablecido desde que los anticapitalistas rechazaran los presupuestos de Jaume Giró.
De hecho, la diputada cupera Eulàlia Reguant ha afirmado en una entrevista en Nació Digital que, en caso de producirse ahora una investidura o una cuestión de confianza, “muy probablemente la CUP no apoyaría a este Govern”. La formación anticapitalista, ha defendido Reguant, dio su apoyo a Pere Aragonès porque “es lo que pedían los resultados electorales”.
Reguant afirma que “no llegará nadie con un manual sobre cómo hacer la independencia”, por lo que su apuesta es la celebración de un referéndum de autodeterminación en 2025. Tras reconocer el haber “mitificado un poco el 1 de octubre”, la diputada cree que el independentismo necesita hitos y plazos para volver a movilizarse”.
Preguntada sobre qué permitiría aplicar el resultado de un referéndum en caso de ganar la opción independentista, Reguant se limita a esgrimir “un debate sobre el poder y cómo se asalta el poder”, lo que a su entender es “el gran debate pendiente desde 2017”.
La diputada cupera critica asimismo en la entrevista la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno español. Reguant asegura que el Ejecutivo de Pedro Sánchez la utiliza para asegurar su propia estabilidad. “Si la mesa de diálogo no aborda ni la autodeterminación ni la amnistía, ¿qué está haciendo?”, se pregunta.
