Los ‘Umtiti’ de Laporta gozan de absoluta inmunidad mediática

Ferran Torres, Agüero, Pedri y Ansu Fati han fichado o firmado renovaciones estando lesionados, pero la prensa solo tiene ‘pesadillas’ con el defensa francés y Bartomeu

Como la operación salida se va a poner candente en las próximas horas, éste es un buen momento para situar en su verdadero contexto el caso de Samuel Umtiti, un futbolista francés sobre quien se ha construido uno de esos montajes mediáticos monstruosamente embusteros con el único propósito de utilizarlo en contra de Josep Maria Bartomeu y de convertirlo en paradigma de esa gestión a la que se atribuyen, presuntamente, irregularidades, comisiones sin fin, desenfreno de fichas y hasta ilícitos.

Lo que recurrentemente dice la prensa, aunque sea falso, y no se ha demostrado y aún así se repite para perjudicar la imagen pública de la anterior junta y sobre todo del ex-presidente, es que Bartomeu le firmó un súper contrato aun sabiendo que estaba lesionado de importancia. La prensa se adorna aduciendo que el Dr. Ricard Pruna, por aquel entonces responsable del primer equipo, lo dejó dicho y advertido en un informe que, ciertamente, nunca ha aparecido ni llegó, si hubiera existido, al despacho del presidente.

En cualquier caso, quien debería dar explicaciones sería el responsable de los servicios médicos del club en aquel momento, el Dr. Ramon Canal, quien tampoco nunca ha entrado en este affaire que, mientras no se demuestre lo contrario, sigue siendo ficticio.

Los hechos reales se produjeron de acuerdo con la siguiente secuencia: Umtiti firmó la renovación el 3 de junio de 2018, a menos de dos semanas del comienzo del Mundial de Rusia. Nadie discutió, al contrario, la ampliación y mejora del contrato de un futbolista con contrato hasta 2021 y el salario más bajo de la plantilla y una cláusula de 60 millones de euros, muy a tiro de los clubs de la Premier que lo pretendían.

La prensa no quiere recuperar ahora el sorprendente y relámpago estallido de un defensa que llegó sin ser internacional con Francia, se afianzó junto a Piqué y le arrebató la titularidad a Lenglet, convirtiéndose en un futbolista rápidamente atractivo para los grandes equipos. ‘Big’ Sam, le empezaron a llamar. En Rusia, Umtiti jugó seis partidos completos de los siete que disputó su selección, marcó un gol decisivo contra Bélgica y se coronó campeón. Nadie escribió, al contrario, una sola línea no que no fuera a favor de la consolidación de un futbolista muy bien fichado en un momento por precio, talento y adaptación.

A su regreso es cuando Umtiti, no se sabe si a causa de haber sufrido una lesión y haber forzado para seguir jugando, presenta un problema en la rodilla que, igualmente, tenía solución. Jugó a tope con Francia tras la renovación, pero después de ser detectada esa lesión el francés prefirió un tratamiento menos agresivo que la cirugía y optó por terapias alternativas, en contra del criterio de los médicos del Barça, más partidarios de pasar por el quirófano.

Ahí empezó un calvario médico no exento de polémica que, lógicamente, le alejó de la titularidad, llegando incluso a entrenarse fuera del club, con sus propios fisioterapeutas. Un caso, sin duda, de verdadera mala suerte, sin ninguna actuación negligente demostrada por parte del club, si bien no faltaron socios que abogaban a favor de que la directiva hubiera obligado a Umtiti a operarse.

Nunca ha sido, sin embargo, la política del Barça, sino la contraria, es decir la de dar plena libertad a los futbolistas para escoger un tratamiento terapéutico cuando un deportista ha preferido una segunda opinión. Por ese motivo, en su caso, todos los procedimientos seguidos, así como las asistencias de fisios y recuperadores requeridos en las diferentes intentonas con distintos métodos, fueron íntegramente financiados por el futbolista francés.

El resto ya es sabido. Umiti no ha llegado a recuperar esa forma y tampoco Koeman contaba con él el verano pasado. Había sido declarado transferible hasta que, por la intervención personal ante el presidente de Gerard Piqué, quien en la práctica es su agente, el propio Joan Laporta decidió darle una oportunidad.

La verdad despojada de toda manipulación no le interesa, sin embargo, a una prensa que ha convertido lo sucedido en uno de los más amplificados y repetidos escándalos de la era Bartomeu, con una versión envenenada según la cual fue renovado con la rodilla maltrecha. Si así hubiera sido, difícilmente habría sido titular con Francia durante el Mundial y, en todo caso, ninguna directiva puede suscribir un contrato si el informe médico no considera al jugador apto.

Como siempre, la prensa de ese círculo viciado de laportismo acaba cayendo en su propia trampa y pareciendo ridícula. De otro modo, ¿cómo se explica su interés en recuperar lo que consideran un opaco e inexplicado caso de presunta lesión encubierta y hacer la vista gorda cuando Laporta ficha o renueva a futbolistas verdaderamente lesionados? ¿Cuál es la diferencia?

A saber, Joan Laporta ha ampliado este curso los contratos de dos futbolistas jóvenes y prometedores como son Ansu Fati y Pedri, en ambos casos estando lesionados, el primero con el agravante de haber padecido complicaciones tan graves en su recuperación que hoy sigue sin poder entrar regularmente en el equipo. El canario también firmó con una prolongada baja médica que le ha impedido jugar prácticamente en toda la temporada. Y aun así, ambos firmaron sus correspondientes contratos con toda la parafernalia y oropeles ante la prensa en el Auditori 1899.

Eso demuestra que una lesión superable y controlada no tiene por qué ser un freno a la firma de un contrato. No lo ha sido nunca. Sólo si se trata de Umtiti, que si bien se lesionó con su selección después de firmar su renovación en respuesta a sus méritos indiscutibles en la defensa del Barça, la prensa decidió abrir un expediente X en el que se pretende implicar al ex-presidente Bartomeu como el cerebro perverso de una operación que, si se analiza, tampoco se sabe bien con qué fines malévolos fue orquestada.

Otro caso reciente, indiscutible, es el de Ferran Torres, fichado por 55 millones del Manchester City (+ 10 en variables) mientras se recupera de una lesión relativamente fuerte con la selección desde el mes de octubre pasado. Como era un fichaje estelar de Laporta, en respuesta a una petición urgente de Xavi Hernández, nadie de esa misma prensa atormentada por las pesadillas con Umtiti se ha parado a pensar si fichar un futbolista lesionado como Torres no supone una gestión negligente y arriesgada.

La cuestión vuelve a ser la misma, pues debe darse por hecho que habrá un informe médico autorizando la operación después de haber sido realizados los análisis y comprobaciones clínicas.

También se supone, por el bien de todos los implicados, que en algún lugar del club existe un informe favorable sobre del caso más delicado y sensible de Ansu Fati, pues no hace falta incidir en cómo se ha tapado el fracaso estrepitoso del Dr. Ramon Cugat a todos los niveles, médicos y mediáticos, por el fatal resultado de sus cirugías y tratamientos con el joven talento de la casa. Una forma de echar un carpetazo al asunto también era con una renovación a lo grande y una cláusula de 1.000 millones como se ha hecho, además de darle el ‘10’ de Messi en un gesto totalmente precipitado e innecesario también.

Por ahora, Ansu va de lesión en lesión mientras el presidente parece enloquecido buscando delanteros con gol (Torres, Morata y Haaland) como si el hispano-guineano hubiera dejado de ser ya la gran apuesta.

Por no hablar de otro caso peculiar como ha sido el del Kun Agüero, el primer deportista de la historia de FC Barcelona al que los servicios médicos del club no le detectaron un importante problema cardiológico como consecuencia del cual sufrió una miocarditis sobre el terreno de juego y ha debido retirarse definitivamente.

La prensa que tanto rebusca en el pasado sobre una renovación sin trampa ni cartón como fue la de Umtiti se está perdiendo ese festival de futbolistas que renuevan o amplían contrato entre bastidores médicos que, si lo promueve Laporta ni levanta sospechas ni conviene ser investigado. La inmunidad le viene por ser el “presidente emérito” del Barça.

(Visited 118 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

NOTÍCIES RELACIONADES

avui destaquem

Deja un comentario