Los datos de Cataluña sobre defunciones de personas en situación de dependencia que fallecen estando en listas de espera son los peores de España, según el último informe publicado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, elaborado con datos de Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) correspondientes a los once primeros meses de 2021.
De las 43.381 personas que han fallecido este año en España formando parte de estas listas, Cataluña concentra 11.715, mientras que Andalucía suma 9.418. De estos 11.715 casos, 8.633 corresponden al dato catalán de personas fallecidas estando en el llamado «limbo de la dependencia» -a la espera de resolución de grado y de prestación-. El dato catalán sobresale en este apartado aún más, ya que el total de España es 26.212, y el de Andalucía, el segundo territorio que más acumula en esta categoría, es 4.808.
La cifra restante es la de las personas que han fallecido en 2021 antes de recibir una valoración de su situación, 17.169 en el conjunto de España. Cataluña es el segundo territorio que más concentra (3.082), sólo superado por Andalucía (4.610).
Asimismo, Cataluña presenta el mayor porcentaje de personas en lista de espera sobre el total de personas beneficiarias, un 31,81%, superando los datos de La Rioja (31,2%) y Canarias (27,47%) , y muy por encima de la media española del 14,53%.
En términos absolutos, España tenía 205.965 personas en estas listas de espera hasta el 30 de noviembre, de las que 77.740 eran de Catalunya, una cantidad que supera la suma de la segunda y la tercera comunidades que más acumulaban, Andalucía (41.744 ) y Madrid (20.216).
Cataluña, además, se encuentra por debajo de la media española del 7,8% en el incremento de número de beneficiarios de prestaciones, que ha sido aquí del 5,83%, y la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales también destaca que la lista de espera catalana haya crecido pese a haber recibido un incremento presupuestario.
A escala española, 130 personas mueren cada día en el «laberinto burocrático» que describe esta asociación, cuya conclusión es que el Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades autónomas no lograrán el objetivo de reducir en 60.000 personas las listas de espera, puesto que la reducción ha sido de 26.278 hasta ahora.
«Ya se han recuperado los recortes del 2012 y se han incrementado los presupuestos, hay que recortar procedimientos para evitar el sufrimiento y desatención de las personas en situación de dependencia», reclaman los directores y gerentes en servicios sociales.
