La denuncia de Vox contra los vecinos del Raval que participaron en un escrache contra la presencia del partido de extrema derecha en el barrio barcelonés -el cual la diputada Rocío de Meer tachó de «estercolero municipal» unos días antes de la visita- ha llevado a la Policía Nacional y a los Mossos d’Esquadra a elaborar unos «informes sobre polarización» sobre los vecinos acusados de coaccionar a la comitiva de Vox. En estos, como ha avanzado el Diario.es, los cuerpos policiales consideran que asistir a una manifestación contra Vox, llevar una bandera feminista, una roja y negra, o gritar «fuera fascistas de nuestros barrios» son elementos de polarización.
Los informes se enmarcan en el protocolo que siguen a los Mossos y la Policía Nacional para delitos de odio y conductas discriminatorias, y se han utilizado, por ejemplo, en casos contra los ultras del fútbol. Ahora, también se emplean en manifestaciones contra Vox y, precisamente, estos escritos -elaborados a partir de las imágenes de los hechos y perfiles en las redes sociales de los investigados- son una de las pruebas que el partido de extrema derecha utiliza para acusar de delito de odio a siete vecinos del Raval, a los que pide seis años de cárcel.
El documento de la Policía Nacional analiza los hechos en su conjunto, y concluye que los acusados utilizaron «tácticas coactivas» contra la comitiva de Vox: «Generaron un clima hostil, discriminatorio, de no tolerancia y exclusión de lo que se van vale para establecer un modelo justificativo de conducta violenta«. De hecho, señala a la comitiva de Vox como la víctima y, basándose en la percepción «subjetiva» del partido de extrema derecha, establece que el escarnio «se cometió por motivos de índole discriminatoria promovidos por una motivación ideológica» .
El informe también incluye «comentarios vejatorios» dirigidos contra los diputados de Vox como «el Raval será la tumba del fascismo» y «fuera fascistas de nuestros barrios», así como pintadas donde se leía «fuck Vox» y «fuera nazis», y analiza las banderas que llevaban los vecinos. Respecto a esto, la Policía Nacional identifica tres banderas «que definen claramente la tendencia ideológica del grupo agresor»: una «totalmente roja, símbolo asociado al comunismo y sindicalismo marxista«, otra «violeta, identificativa de la reivindicación feminista«, y una bandera negra «representativa de la lucha antifascista«.
En cuanto al escrito de los Mossos, presentado por requerimiento del juez, incluye un informe individual de seis de los acusados en el que se encuentran imágenes del perfil de Twitter o Facebook de cada uno y sus datos básicos, además de los antecedentes policiales que puedan tener.
La Fiscalía, a diferencia de Vox, no pide pena alguna de prisión contra los vecinos del Raval, sino que solicita el pago de una multa. Sin embargo, considera que existe un agravante de discriminación ideológica y un «desprecio» contra Vox en la actuación de los acusados.
