Laura Borràs, la presidenta del Parlamento de Cataluña, ha evitado responder sobre la mesa de diálogo entre los gobiernos de España y de la Generalitat, que se reanuda este miércoles, esgrimiendo que el mismo día ha comparecido en sede judicial el consejero y expresidente de la cámara catalana Roger Torrent, investigado por desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) por haber permitido la tramitación de mociones vinculadas con el procés y contra la monarquía.
Borràs ha considerado que «es día de hablar de lo que pasa en el TSJC» y no de «hablar de mesas». Estas declaraciones las ha realizado cuando ha acudido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para acompañar Torrent, al día siguiente que los partidos socios del gobierno de la Generalitat, Junts y ERC, no se pusieran de acuerdo en la designación de los representantes que enviarán a la mesa, donde finalmente sólo habrá figuras de ERC por parte del ejecutivo catalán.
La presidenta del Parlamento ha querido situar el foco sobre «la realidad que se vive día a día», que según ella es que «el tiempo pasa, pero la represión persiste». «El Estado no se cansa de reprimir, nosotros no nos cansaremos de persistir y resistir», ha asegurado.
Borràs considera que Torrent y los miembros independentistas del anterior Mesa del Parlamento catalán, están siendo investigados «por hacer su trabajo», lo que «nos anima aún más para hacer el trabajo que tenemos que hacer y hacerlo libremente», ha añadido.
