¿Puede ocurrir que, a la misma hora que juega el Barça, con Gerard Piqué en el centro de la defensa, Leo Messi lo haga con el PSG y él mismo se esté contraprogramando en contra de sus intereses empresariales? Es posible, pues Piqué, o sea Kosmos, en colaboración con Enjoy Television, se ha hecho con los derechos televisivos de la Ligue 1 y de la Ligue 2 francesas para las próximas tres temporadas, hasta junio de 2024, para su emisión en España.
La noticia adelantada por 2Playbook no concretaba las cifras de la operación, pero cifraba el anterior contrato, que tenía Movistar +, en 2,5 millones anuales. La idea es la explotación de los derechos de una Liga que ahora mismo se ha vuelto más atractiva con el fichaje de Leo Messi por el PSG, aunque también se especula con la marcha de Kylian Mbappé al Real Madrid.
De acuerdo con estas noticias, ahora se trata de ultimar las negociaciones de sublicencia para la emisión a través de un canal de televisión o una OTT. Es una operación que entraña riesgos y que cuenta con la presencia orbital de Ibai Llanos, que ya fue el primer español en entrevistar a Messi en París, y también será a través de su canal en Twitch como podrá seguirse desde España el encuentro entre el Reims y el PSG, este domingo a las 20:45, en el presunto debut del argentino. El encuentro podrá seguirse en España y de manera gratuita tanto en el canal del conocido ‘streamer’ como en Telecinco, que ha anunciado que ha adquirido este partido.
De momento no existe una estrategia para la explotación de esta inversión, que incluye otros compromisos, otros partidos de la jornada y partidos de segunda división que a su vez requieren comentaristas y actuaciones de marketing y comerciales asociadas.
El éxito de los negocios de Gerard Piqué es comúnmente celebrado por su indudable resonancia mediática, enorme. No obstante, otra cosa son los réditos de estas inversiones, especialmente de la mano de Kosmos y de su propietario, un inversor japonés millonario como es Hiroshi Mikitani, cuya amistad con el futbolista surgió tras su paso por el club para mejorar de una lesión y de las conversaciones para cerrar la venta de la camiseta a Rakuten, en las cuales participó.
Piqué encontró en Kosmos la capitalización necesaria a sus inquietudes en el mundo de los negocios, pero desde luego tras haber cerrado por quiebra y nulo rendimiento empresarial sus propios negocios en solitario, como una sociedad de video juegos, una franquicia de hamburguesas o una bebida isotónica. El gran golpe, en apariencia, fue la compra de los derechos de la Copa Davis, cuyo formato revolucionó en forma de fase final en sede única.
Una enorme inversión que, de momento, está por ver -difícil- si podrá recuperar, pues el efecto de la pandemia y el rechazo del mundo del tenis a ese invento ha provocado tanto desinterés que se habla de recuperar otro formato para intentar minorar las pérdidas. Tiene más sentido, desde luego, que Gerard Piqué, un personaje con un incomparable palmarés deportivo, asesore y oriente a Kosmos en el mundo que teóricamente sí conoce y maneja como es el del fútbol. Las enormes pérdidas previstas en la Copa Davis necesitan ser recuperadas.
También, a través de Kosmos, Piqué se ha convertido en una especie de agente de jugadores, entre ellos de Samuel Umtiti, el jugador francés que, bajo su protección y gracias a la amistad del jugador con el presidente Joan Laporta, se quedará en club. Esa era una continuidad cantada con o sin el plácito de Ronald Koeman, que se ha visto obligado a quedarse un futbolista con el que inicialmente no contaba.
Piqué ya tuvo problemas y pérdidas intentando crear una productora propia de futbolistas para generar ingresos mediante la venta de producciones para espacios deportivos. Nadie puede olvidar ese reportaje, de su fallida productora, en la que Antoine Griezmann le dijo ‘no’ al FC Barcelona en el primer intento del Barça por ficharlo.
Resulta complicado, como conclusión, traducir en grandes beneficios ese dinero tan fácil que se gana como jugador. Aún menos si, como dicen, se ha rebajado la ficha para dar ejemplo al resto de los capitanes. El impacto directo en la plantilla ha sido el de generar un malestar evidente y dudas sobre la efectividad de esas rebajas que pocos aficionados se creen realmente. Y no hay que olvidar, tampoco, su participación, vía a Kosmos, en la SAD del Andorra club de fútbol en un momento en que, si quería reflotar un club, el Reus estaba a la venta por un euro.
