La sección quinta de la sala concenciosa-administrativa del Tribunal Supremo ha rechazado suspender cautelarmente los reales decretos de indulto de las penas de prisión dictadas contra los nueve dirigentes del proceso, después de ponderar los intereses en conflicto en este caso.
La petición, formulada por tres dirigentes de Cs y por Vox, ha sido desestimada porque el Supremo considera que, en caso de aceptarla, podría causar un perjuicio irreversible a los indultados, pero manteniendo el indulto, aunque acabara dictando una resolución favorable al planteamiento de Vox y de los dirigentes de Cs, en cambio, no se podrían producir consecuencias o situaciones difíciles de revertir que puedan afectar a la finalidad legítima del recurso.
El Supremo descarta que en estos momentos concurran las circunstancias que aconsejen volver a enviar a prisión a los nueve dirigentes del proceso indultados, mientras se tramitan los recursos que se han presentado contra la concesión, por parte del gobierno de España, de esta medida de gracia.
Por su parte, la Abogacía del Estado se ha pronunciado contra la legitimidad de los recurrentes, mientras que el Supremo aún no considera procedente dar su opinión. En particular, la Abogacía del Estado aduce que la condición de partido o de grupo parlamentario no otorga legitimación para recurrir, y señala que Vox, cuando argumenta que fue acusación popular en el juicio a los dirigentes del proceso, obvia que el Supremo declaró «la falta de legitimación de Vox en el procedimiento de indulto».
