El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado en el acto celebrado este mediodía en el Gran Teatro del Liceo la concesión de los indultos a los nueve dirigentes del procés que se encuentran encarcelados como culpables del delito de sedición.
Sánchez ha confirmado esta decisión, que se adoptará oficialmente en el Consejo de Ministros de este martes, al inicio de su discurso, que ha sido interrumpido en un primer momento por los gritos de un independentista.
El presidente del gobierno ha defendido la concesión de esta medida de gracia aduciendo que el futuro «debe pesar más» que el pasado, y como una medida que, según él, «nos da la oportunidad de empezar de nuevo» y «se trata de ofrecer a la ciudadanía una ruta abierta por donde avanzar todos juntos después de tantos años de parálisis».
En particular, ha afirmado que la «razón fundamental» es la utilidad pública, y ha asegurado que no son ingenuos, ya que no espera que ninguno de los independentistas renuncie a sus convicciones, pero sí «que se comprenda que no hay caminos fuera de la ley» y que «se asuma que ninguna propuesta es legítima si atropella a una parte de la sociedad».
Sánchez ha añadido que «el momento es ahora» no sólo porque hay una sentencia firme y el gobierno debe responder a las solicitudes de indulto, sino también porque considera que la pandemia de la covid-19 «nos ha transformado» y «nos ha recordado el valor de la vida compartida».
Sobre la confrontación y la ruptura que plantea el independentismo, el jefe del ejecutivo ha indicado que «no ha servido para resolver ningún problema» y que «nos arruinará a todos», y ha abogado por retomar el diálogo «en el momento anterior en el que los caminos se separaron», pero con más aspiraciones: para encontrar «nuevas respuestas» y «hacerlo esta vez mejor», ha señalado.
A la ruptura, Sánchez ha opuesto la unión como un «instrumento de gran cambio» en Cataluña, España y Europa, basada en valores comunes, y ha manifestado la ambición de conseguir «una gran mayoría», que incluya también a las personas » emocionalmente ligadas «con los dirigentes del procés encarcelados, con las que ha dicho que quiere «recuperar la convivencia «.
En este sentido, ha señalado que la recuperación de la crisis causada por la pandemia representa «una gran oportunidad» de resolver «problemas estructurales que condicionan nuestro progreso», y de construir juntos un «nuevo país» basado en la concordia. «Concordia significa con corazón«, ha reiterado.
El presidente del Gobierno ha esgrimido «el espíritu de reconciliación de la Constitución» como un fundamento de su decisión sobre los indultos, que ha presentado, de hecho, como un primer paso hacia un «nuevo proyecto de país».
