El líder de Junts, Carles Puigdemont, cierra filas con el secretario general de la formación, Jordi Sánchez, tras las críticas internas por haber calificado el 1 de octubre como una herramienta para negociar con el Estado. Se ha sabido que Puigdemont y Sánchez se reunieron el viernes telemáticamente.
Puigdemont mostró al encuentro pleno apoyo a Sànchez como secretario general. También rechazó el manifiesto anónimo que circula entre las bases para recoger firmas para pedir la dimisión del secretario general.
Según fuentes del partido, ambos aceptan que haya discrepancias, pero defienden que se deben discutir en los órganos del partido.
Reagrupament, partido que se presentó junto con JxCat a las elecciones del 14-F, ha pedido la dimisión «inmediata» del secretario general de Junts. La formación liderada por Josep Sort considera que una persona que cree que el 1-O no tenía sentido «no ha de dirigir el partido».
Por otra parte, la Asamblea ha querido responder tanto a Oriol Junqueras, que criticó la viabilidad de la vía unilateral, como Sánchez. La ANC defiende que renunciar a la unilateralidad es renunciar a la independencia. Y se reafirma en el mandato del 1-O, que, dicen, obliga a hacer una declaración de independencia efectiva cuanto antes.
