Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y líder indiscutible de los comunes, entró en política prometiendo que no estaría nunca más de dos mandatos al frente del Ayuntamiento. Ha mantenido esta máxima siempre, y ha hecho bandera como una parte importante de su discurso de regeneración democrática.
Pero el final de este límite se acerca y en Barcelona en Comú no lo tienen nada bien. No hay un relevo claro, potente, una figura que pueda competir verdaderamente por la alcaldía y pueda coger el testigo de Colau para mantener el Ayuntamiento de Barcelona para la formación de los comunes.
Ante este panorama, la alcaldesa ha insinuado que quizás le convendría volverse a presentar, y las alarmas se han disparado. En el partido creen firmemente en su liderazgo, pero muchos dirigentes entienden que faltar a una promesa como la de no alargar los mandatos rompe su discurso y mengua su credibilidad. Y actualmente buscan de manera desesperada quién podría sustituir Ada Colau, quien podría liderar la lista a las municipales y podría hacer viable mantener la alcaldía de Barcelona para los comunes. “Nos está costando mucho encontrar relevo, no es nada fácil”, admite un dirigente de la formación.
