El Gimnasio Social Sant Pau ha reclamado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se implique personalmente en la negociación entre el Ayuntamiento de la capital catalana y los propietarios del inmueble donde se encuentra el gimnasio, para evitar que este proyecto social y deportivo del barrio barcelonés del Raval sea desahuciado. El procedimiento de expulsión, que se había suspendido el pasado mes de enero, está previsto que se vuelva a intentar culminar este viernes, 30 de abril.
En una retahíla de mensajes publicada en Twitter, el Gimnasio Social lamenta que «hace 10 días» que el Ayuntamiento de Barcelona y Viñas y Encesa -dos de las familias propietarias- «no se reúnen», e interpela a Colau para que entre en las negociaciones, aduciendo que «es un tema de ciudad» y es «su responsabilidad».
«Cinco años que pasamos de un interlocutor a otro. Hace cinco años que reclamamos que Ada Colau se implique personalmente en las negociaciones. Ya no se puede ocultar más», se quejan de la actitud de la alcaldesa. Partidos de la oposición como ERC y Junts han responsabilizado al gobierno municipal de la situación y le reclaman que evite el desahucio.
Fuentes municipales citadas por la ACN explican que el Ayuntamiento planteó una oferta de compra del equipamiento de 9,5 millones de euros, de momento no respondida por los propietarios, y que negociarán «hasta el último minuto».
El Gimnasio Social Sant Pau ha mostrado su rechazo a la forma como el consistorio ha negociado, ya que considera que «han echado a perder todos los elementos de presión en una negociación» y que ofrecer 9,5 millones «a primera vista es apostar por una solución, pero si lo acompañas con si no la aceptan, desahucio, y que no piensan utilizar la expropiación, es un lavado de cara».
Paralelamente, el gimnasio ha hecho un llamamiento a los vecinos para que se acerquen el viernes para volver a impedir el desahucio.
