El director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, ha declarado que la policía catalana no tolerará «el paso de la protesta a la violencia», en referencia a los disturbios que se han acabado produciendo las dos últimas noches en las manifestaciones de apoyo al rapero leridano Pablo Hasél.
Ferrer, pero, ha declarado que «lamentamos las imágenes de violencia» añadiendo que «nos hemos puesto en contacto con la asociación IRÍDIA-Centro de Defensa de Derechos Humanos y con la familia de la chica herida», en referencia a la chica que perdió un ojo por el impacto de una bala de foam disparada por la policía catalana en los disturbios del martes por la noche.
En este contexto, el inspector de los Mossos d’Esquadra, Joan Carles Molinero, ha explicado que en las dos noches de manifestaciones a favor de Hasél, la policía catalana «ha disparado más de 420 pelotas de foam. Más de 300 martes y unas 120 ayer». Molinero ha añadido que «el uso de esta herramienta para hacer frente a actitudes violentas es muy elevado».
Se da la circunstancia que una de las manifestantes que participó en los disturbios de la noche de martes que estaba junto a la chica que ha perdido el ojo cuando recibió la bala de foam, ha reconocido a la Cadena SER, que los Mossos d’Esquadra usaron las balas de foam después de que los manifestantes lanzaran botellas de vidrio contra los agentes de manera reiterada, después de volcar un contenedor de vidrio y coger el contenido.
Laia, como se ha identificado la manifestante, ha afirmado que el martes por la noche «todo el mundo estaba muy enfadado y sí que es verdad que el ambiente que había era de ganas de pelea», añadiendo que «volcamos un contenedor verde de vidrio, empezamos a coger botellas de vidrio y a lanzarlas a los antidisturbios (…), yo también lo hice».
