El consejero de Interior, Miguel Sàmper, y el máximo responsable policial de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, acordaron el pasado mes de noviembre crear la Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación de la policía catalana, han revelado el propio Sàmper y el comisario Xavier Porcuna en declaraciones a El Periódico.
Porcuna, que es comisario de Información de los Mossos, ha explicado que la nueva unidad la encabezará un policía con rango de subinspector y dispondrá de una cantidad aún no determinada de agentes, si bien especifica que buscan los futuros miembros entre los efectivos del cuerpo de Mossos d’Esquadra, con perfiles de investigador y de analista con estudios en áreas como la sociología y la psicología.
Estos agentes, añade la misma información, llevarán a cabo tareas de seguimiento e investigación sobre una realidad, la de la proliferación de los delitos de odio, que consideran que debe abordarse de manera específica. El objetivo, según indica el comisario, es conseguir que afloren la mayoría de estos delitos, de los que afirma que sólo un 20% se denuncian.
Porcuna también ha manifestado la voluntad de crear una «cultura corporativa» de sensibilización de los agentes ante hechos como la estigmatización y el miedo que padecen los colectivos que sufren este tipo de delitos, sobre los que destaca el impacto de aquellos que se cometen en la red, aunque los cifra en un 7% del total. Asimismo, prevé mejorar la instrucción de los atestados y trabajar coordinadamente con la Fiscalía de Delitos de Odio, haciendo seguimiento de cada caso para saber si han acabado en condena judicial.
