La valoración del discurso de Navidad va por barrios. Como era de esperar, los elogios más encendidos vienen de la derecha. Partido Popular, Vox y Ciudadanos no ahorran piropos para el rey Felipe VI y su mensaje. El líder del PP, Pablo Casado, lo definía como «impecable». Y lo justifica: «Se ha mostrado cercano con los españoles que peor lo pasan por la pandemia y la crisis». Otro dirigente político encantado con las palabras de Felipe VI fue el líder de Vox. Santiago Abascal compartió en Twitter una foto con dos de sus hijos ante la televisión viendo al monarca. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, no ha sido menos y también compartió en sus redes sociales parte del mensaje, en el que se destacaba que España «saldrá adelante» de esta crisis sanitaria con «esfuerzo, unión y solidaridad».
Por su parte, el presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente Pablo Iglesias, se mantuvieron alejados de ninguna valoración del discurso, como sí habían hecho en años anteriores. Pero desde Unidas Podemos quien sí quiso compartir su opinión fue Pablo Echenique. El portavoz en el Congreso ha criticado que el Rey no hubiera «condenado las actividades corruptas de Juan Carlos I y su evasión fiscal».
A Felipe VI también le han llovido críticas en Cataluña. Ayer mismo, la portavoz de JxCat el Congreso, Laura Borràs, escribía: «El hijo del rey (d)emérito ha osado hacer mención a principios democráticos, principios morales y éticos y de coherencia con sus convicciones y ni se ha avergonzado».
Hoy, en la ofrenda al presidente Francesc Macià, el vicepresidente de la Generalitat con funciones de presidente, Pere Aragonés, ha tachado de «alejado de la realidad» el discurso. Critica que el monarca ofreció un discurso de Navidad «que no se desmarca de la corrupción y que habló de la dictadura como una época de desavenencias». Y remató: «El único discurso que nos puede interesar de Felipe VI es cuando anuncie el fin de la monarquía».
