El pleno del Tribunal Constitucional ha resuelto que los ultrajes a la bandera española no están amparados por la libertad de expresión. El tribunal ha desestimado un recurso de amparo interpuesto por un sindicalista gallego de la Confederación Intersindical Gallega condenado por un delito de ultraje a la bandera y que alegaba que se le había vulnerado la libertad de expresión e ideológica.
El sindicalista está condenado por haber dicho frases como «aquí tiene el silencio de la puta bandera» y «se ha de quemar la puta bandera». Según el tribunal estas expresiones eran «innecesarias para las reivindicaciones salariales» que el sindicalista defendía y «no tenían ninguna relación», por lo que son «al margen» de los derechos fundamentales que alega.
La resolución de pleno se ha tomado con cinco votos particulares. El sindicalista interpuso un recurso contra las sentencias condenatorias del 22 de marzo de 2017 del juzgado penal número 1 de Ferrol y de 8 de febrero de 2018 de la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.
