Por alguna razón, la precandidatura de Víctor Font ha intentado fichar a una prestigiosa entrenadora de natación sincronizada, una disciplina que por definición combina natación, gimnasia y danza. El motivo podría ser el de promover un club o un equipo que defendiera los colores del FC Barcelona en algún tipo de competición relacionado con este deporte olímpico de enorme tradición y campeonas catalanas, ahora también muy abierto y normalizado en categoría masculina. Puede que sea otra de las cartas aún secretas de Víctor Font, en este momento acorralado por la pérdida de su primer gran ‘nombre’, Xavi Hernandez, blandido desde hace meses en esta larga campaña de Font, cansado de repetir que Xavi es la clave de su proyecto, la piedra capital y el eje sobre el que todo gira. No parece, pues, que las cosas le estén rodando demasiado bien al candidato cada vez más gastado. Font ya cuenta en sus filas con un entrenador de tenis, Toni Nadal, inicialmente para crear un área de comportamiento, especialmente en el futbol base, una iniciativa que ha merecido críticas agudas y una renovada y justificada defensa del nivel formativo en valores y educativo de la Masia reconocidos mundialmente. Nadie se había atrevido, como ha hecho Víctor Font, a poner en duda la imagen, educación y deportividad de futbolistas surgidos de la casa como el propio Xavi, Iniesta, Guardiola, Puyol o Jordi Cruyff, por poner sólo ejemplos de los centenares de jugadores que acreditan los indiscutibles modelos pedagógicos de éxito de la escuela del FC Barcelona que son referencia en el fútbol y el deporte mundial.
