El Govern ha advertido del «riesgo» de que no se pueda «preservar la Navidad», en caso de que los datos epidemiológicos de la covid-19 empeoren, a las puertas del puente de la Inmaculada Concepción. La portavoz, Meritxell Budó, también advierte que si la velocidad de transmisión o la velocidad RT supera los 0,9 puntos no será posible pasar de etapa la próxima semana, como estaba previsto.
La consellera de Presidencia considera que los próximos días son «clave», después de que este martes la RT ha crecido a 0,84 puntos, después de días a la baja. En particular, se ha elevado seis centésimas, pero, sobre todo, es la primera vez que se supera el umbral de 0,8 después de quince días por debajo. Además, el riesgo de brote también ha aumentado cinco puntos (hasta 201). Hacía un mes que este parámetro únicamente bajaba.
Durante la rueda de prensa telemática después del Consejo Ejecutivo, Budó ha pedido la «responsabilidad» de los ciudadanos de cara al puente de la próxima semana: «Lo que hagamos puede tener consecuencias para la Navidad». En principio, este jueves y viernes deberíamos empezar a notar los efectos de la reapertura de bares y restaurantes, entre otros sectores, que comenzó el 23 de noviembre. La previsión del Procicat era que el lunes 7 de diciembre empezara la segunda fase de la desescalada, durante la cual el confinamiento de fin de semana debe convertirse en comarcal y no municipal, entre otras medidas.
Después y en términos opuestos, la consellera de Salud, Alba Vergés, aseguró que los indicadores epidemiológicos avanzan «según lo previsto» y dijo que el aumento observado en el balance de este martes «no pone en peligro el paso a la fase 2», que el plan de reapertura prevé para el próximo lunes.
