Los Mossos investigan el disparo de la Guardia Urbana a un sintecho

Quieren averiguar si la acción policial, cuestionada por la Fundación Arrels, fue proporcionada

GRAF3194. BARCELONA, 21/11/2020.- Miembros del departamento de criminalística de los Mossos d Esquadra en el lugar donde esta tarde una indigente de 43 años y nacionalidad hú un ángel ha sido herido grave recibir cuando al al uno de los dos disparos llevado a cabo por un agente de la Guardia al repelente el intento de agresión de esta persona con un arma blanca de grandes dimensiones. EFE/Enric Fontcuberta

El debate sobre el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad se ha reabierto a raíz de lo que sucedió el sábado por la tarde en el Passeig de Sant Joan de Barcelona, cuando la guardia de la ciudad disparó dos veces a un hombre, una de las cuales le ha tocado en el abdomen.

La policía municipal recibió la notificación de que un vagabundo molestaba a los vecinos y tenía un comportamiento agresivo con la gente en la calle. La Guardia Urbana explicó que, cuando trataron de reducirlo, el hombre quiso herir con un cuchillo a un agente, que le disparó. Algunos testigos han contradicho esta versión y han subido imágenes en las redes.

«El arma de fuego es la última intervención de cualquier policía», recordó el Ministro del Interior, Miquel Sàmper, quien añadió que los Mossos se han hecho cargo de la investigación porque «se ha entendido que podría haber un conflicto de intereses».

Paralelamente, «como siempre sucede en estos casos, la Guardia Urbana ha abierto una investigación interna para ver cómo se han seguido los procedimientos», según ha explicado el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, inmediatamente después de los hechos.

El herido, de 43 años, está grave, pero estable, en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sant Pau, donde fue operado por el disparo que recibió en el estómago.

La Fundación Arrels, que había estado en contacto con las personas sin hogar desde junio, dice que «sabemos que es una persona muy tranquila y que no había dado ninguna señal de agresividad», según el director de la entidad, Ferran Busquets. Sobre el cuchillo que tenía, dice que «tenemos que tener cuidado de no criminalizar algo tan necesario como tener este utensilio».

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