El consejero de Interior, Michael Sàmper, aseguró este domingo que su voluntad es que se celebren elecciones el 14-F, «pero no a cualquier precio», ya que si hay una rt «descontrolada», por ejemplo, de 1,5 o 1,6 y con hospitales «totalmente llenos», esto haría que «el derecho de sufragio activo se viera totalmente herido».
«Todos los que pueden votar deben estar garantizados,que no exista una disminución mínima en el derecho de sufragio activo», dice Sàmper en una entrevista con RAC1. Por lo tanto, los informes que se están elaborando se sumarán al que el Departamento de Interior ha pedido al Síndic de Greuges, tal y como ha anunciado Sàmper.
El objetivo es que Rafael Ribó exponga lo necesario para «preservar el derecho de sufragio activo y si la pandemia puede limitarlo». «Si se limita el 1%, las elecciones estarían viciadas»,advierte.
Así, Sàmper se añade a las dudas surgidas dentro del Govern sobre si se podran celebrar las elecciones en la fecha marcada. El viernes fue la consejera de la Presidencia, Meritxell Budó, quien puso estas dudas sobre la mesa. Sin embargo, el vicepresidente de Govern, Pere Aragonés, ha tratado de disipar las dudas y ha asegurado que la voluntad del ejecutivo es que el 14 de febrero se celebren elecciones al parlamento: «Es lo que toca».
El jefe de la cartera del interior también declara en la entrevista que «el toque de queda está aquí para quedarse» una buena temporada. Antes, «vimos muchas imágenes de fiestas multitudinarias, hubo un incumplimiento por parte de los jóvenes».
