La pandemia de la covid-19 tiene un impacto especialmente grave en las residencias para la gente mayor. En el caso de Cataluña, se han detectado más de 20.000 casos positivos –un tercio de las personas que están alojadas en estos centros– y se han contabilizado más de 4.200 víctimas mortales.
Esta catástrofe sanitaria y humanitaria ha tenido como consecuencia una reorganización empresarial del sector, propiciada e impulsada por los departamentos de Salud y de Trabajo y Asuntos Sociales, ambos en manos de ERC. En los últimos meses, 15 residencias afectadas por la covid-19 han sido sustraídas por la Generalitat a sus gestores y reasignadas a otras empresas que la Administración considera que lo pueden hacer mejor.
Según denuncian fuentes del sector a EL TRIANGLE, la gran beneficiada por estos cambios en la gestión de las residencias es una empresa que tiene su sede en Sant Carles de la Ràpita, L’Onada Serveis, que se ha quedado el centro de Ca n’Amell, en Premià de Mar Su director general, Cinta Pascual es, al mismo tiempo, el presidente de la Asociación Catalana de Recursos Sanitarios (ACRA) y del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs), que actúan, respectivamente, como patronos catalanes y españoles de geriatría.
Las fuentes consultadas por EL TRIANGLE atribuyen la rápida expansión que ha experimentado el grupo L’Onada Serveis en los últimos años a la sintonía política de sus directivos con ERC. De este modo, Cinta Pascual se ha convertido en una interlocutora privilegiada de la Generalitat y, a la vez, en el exponente más pujante del sector empresarial
que se está creando a la sombra del partido republicano y que estaba en evidencia a raíz
de la detención de Xavier Vendrell.Onada Serveis fue fundada en 1995, de una residencia de ancianos para ancianos en Sant Carles de la Rápita. Actualmente, ha asignado la gestión de 34 instalaciones, entre residencias y centros de día, distribuidas por toda Cataluña. En total, cuenta con unos 2.500 clientes y unos 1.500 empleados.
Las voces críticas del sector denuncian que no es ético que el presidente de ACRA y CEAPs utilice sus buenas conexiones con el actual poder político catalán para ampliar los negocios de su empresa aprovechando el covid-19.
El «policía malo»
Aquellos que han tenido la oportunidad de participar en las negociaciones con el grupo L’Onada Serveis destacan el papel diferenciado desempeñado por sus altos directivos. Por un lado, Cinta Pascual, gerente general y cara visible de la empresa: dinámica, empática y convincente. Pero su carácter afable contrasta con el del coordinador general del grupo, Arnald Pannocchia, responsable de cerrar o romper los acuerdos: duro e intransigente en el acuerdo. Esta pareja, según sus interlocutores, reproduce el esquema clásico de «buen policía» y «mal policía» para lograr sus objetivos.
En la parte superior del diagrama de organización de Wave Services, y como el cerebro de su éxito, está el CEO Joan Antó, que trabaja como coach
y es profesor de diferentes másteres en la Universidad de Barcelona. Muy implicado en la defensa del medio ambiente y la revitalización de la zona del Delta del Ebro, Joan Antó también figura como presidente de Perfect Group, un conglomerado que, además de L’Onada Serveis, incorpora la cadena de Cafés Tradicionarius, la agencia inmobiliaria Piso Perfecto, los centros de formación FISS, la red de franquicias hipotecarias o la televisión local de terres de l’Ebre.
Firmado por David Madí en el negocio del
agua El nombre Cinta Pascual aparece en el sanedrí
creada por David Madí para promover la expansión en Cataluña de los negocios de la empresa Aigáes de Valencia SA, presidida por Eugenio Calabuig. Las grabaciones, por orden judicial, de la Operación Vohlov interceptaron una conversación entre David Madí y Jesús Civera, la mano derecha de Eugenio Calabuig. En esta conversación, David Madí asumió el gran poder del consejo asesor que había formado para impulsar el crecimiento de la empresa valenciana en el mercado catalán del agua, con la obtención de nuevas concesiones.
Este consejo consultivo está presidido por el ex concejal y ex líder de la ERC Joan Puigcercós, que cobra 3.000 euros al mes. Cinta Pascual (presidente del patronato ACRA y CEAPs), el economista Oriol Amat (ex diputado de JxSí), Ernest Pérez Mas (promotor de la compañía telefónica Parlem) y Joaquim Coello (patrón de la Fundación Carulla y expresidente del Puerto de Barcelona y Applus+) también forman parte del grupo.
Cinta Pascual firmó, junto con Joan Puigcercós, para promover los intereses de Aigées de Valencia en sus relaciones con municipios e instituciones gobernadas por ERC. En la conversación grabada, Jesús Civera le dijo a David Madí que el nombre de Joan Puigcercós provocó muchas reticencias en algunos directivos de Aigées de Valencia por su afiliación independentista.
