David Madí, Xavier Vendrell y Xavier Vinyals, tres de los empresarios detenidos en la operación Voloh/Volhov que se encuentran en libertad con cargos, pretenden anular las escuchas telefónicas y han argumentado en el recurso de apelación planteado por la abogada de Madí, Olga Tubau, que se efectuaron «sin que existiera ninguna sospecha fundada» en el marco de una investigación que etiquetan de «prospectiva» y basada en «conjeturas policiales», avanza La Vanguardia. El resto de los investigados mediante intervenciones telefónicas se han adherido a la petición de nulidad formulada por Tubau.
Estas empresarios esgrimen que la Fiscalía se opuso a la intervención de las comunicaciones telefónicas porque consideraba que no se había identificado claramente el dinero supuestamente malversado, que los investigados no tenían cargos en el gobierno catalán y que, pese a todo ello, el juez aceptó autorizó las escuchas después de que la Guardia Civil le informara de que los investigados querían convertir fondos de la Generalitat en bitcoins, añade la misma información.
Las defensas de los investigados atribuyen a la Guardia Civil «una hipótesis policial sin fundamento objetivo» y también falta, según su parecer, de elementos indiciarios que sostengan su hipótesis, revela, además, La Vanguardia.
