Dieciséis comarcas tienen mayoría de ciudadanos independentistas mientras que en doce la mayoría se decanta porque Catalunya continúe formando parte de España. En dos comarcas –el Gironès y la Ribera de Ebre- hay tantos partidarios como detractores de la independencia. Así lo recoge el último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat, realizado entre los días 25 de junio y 21 de julio. En el anterior barómetro del CEO había tres comarcas independentistas más.
Este barómetro detecta un descenso del apoyo al independentismo. En el conjunto de Catalunya, indica que el 42% de los encuestados son partidarios de la independencia y el 50,5% están en contra mientras que un 7,5% no manifiestan su opinión. En el anterior estudio del CEO sobre esta cuestión, hecho en febrero, un 44,9% de entrevistados apoyaba a la independencia y un 47,1%, no. La ventaja de los contrarios a la separación de Catalunya de España en estos meses se ha casi cuadruplicado, pasando de 2,2 puntos a 8,5.
El CEO encontró que el Pla de l'Estany es la comarca donde la independencia tiene más arraigo, con un 85,7% de partidarios y sólo un 14,3 de contrarios o indecisos. La siguen La Garrotxa (76,5%), Pla d'Urgell (73,7%), Garrigues (72,7%), Alt Camp (71,4%) y Pallars Jussà (70), el Alt Penedès (66,7), Baix Empordà (60), La Selva (58,8), Ripollès (55,6), Baix Ebre (55,6), Alt Empordà (53,6), Urgell (51,7%), Montsià (51,4), Bages (51,3) y Osona (42,9).
La comarca con más porcentaje de adversarios a la independencia es el Tarragonès (64%) seguida del Baix Penedès (61,9%), Baix Llobregat (58,9%), Baix Camp (57,1%), Anoia (56,3%), Barcelonès (56,1%), Garraf (55,6%), Noguera (54,5%), Maresme (53,6), Vallès Oriental (51,4), Segarra (50) y Vallès Occidental (48,2).
Sorprende que una comarca como el Gironès, que se podría esperar que diera una clara mayoría al independentismo, ofrezca un resultado de empate, según el barómetro del CEO. En el anterior barómetro, los independentistas superaban a los que no lo eran en el Gironès por una diferencia de veinte puntos (55,6 a 35,6%). Esta diferencia se ha evaporado en medio año y ahora se ha convertido en un empate a 41,7%. También choca que Osona, con la que se considera capital del independentismo Vic al frente, hayan caído, en este barómetro, del lado de los contrarios a la ruptura con España. Si hace medio año, la relación entre unos y otros era de 42,9% a 33,3% favorable a los primeros, en julio los partidarios del no ganaban por 50% a 41,7%.
Es evidente que en las oscilaciones que se producen en los datos que ofrecen algunas comarcas pesa el pequeño número de personas encuestadas. El estudio se hizo con un total de 2.000 entrevistas, de las cuales el mayor número se hizo en el Barcelonès (570), el Baix Llobregat (251) y el Vallès Occidental (227) mientras que en el Gironès se hicieron 45 y en Osona, 12. A pesar de la distorsión que comporta el número reducido de encuestas hechas en determinadas comarcas, es evidente que en algunas que siempre se han considerado propiedad indiscutible de los que quieren la independencia, hay colectivos que no la ven clara y que, en los últimos meses, son cada vez más numerosos.
