El nuevo consejero catalán de Interior, Miquel Sàmper, augura un final de legislatura que no irá más allá de seis meses, o al menos, es el tiempo que él prevé estar al frente del Departamento de Interior, en sustitución del anterior titular, Miquel Buch. Sàmper ha afirmado que "soy consciente que vengo para seis meses y me he encontrado como le decía una casa muy ordenada". En una entrevista a La Vanguardia, Sàmper ha defendido el trabajo hecho por su antecesor cuando ha asegurado que "he validado la confianza a todos los cargos de los Mossos, Bomberos, Protección Civil y ratificado a los directores generales. Si las cosas funcionan como hasta ahora, no tienen por qué haber cambios.
A pesar de estas declaraciones, el consejero Sàmper también cree que se puede hacer una gestión diferente de la actuación policial de la cual hizo Buch para hacer frente a algunas actuaciones de los Mossos contra manifestaciones independentistas. Sàmper afirma que "hay dos modelos de gestión del orden público, uno de contacto y el otro de distancia. Para el segundo, que es el óptimo, carecemos de los medios y del número de policías. Le aseguro que con el que tenemos se puede mejorar el modelo y la gestión. ¿Manga ancha, dice? Digamos que mucha más prevención"
En este contexto, Sàmper también ha declarado que no prevé importantes movilizaciones, ni del Tsunami Democrático, si hay una inhabilitación de Quim Torra, el próximo jueves 17 de septiembre. Sàmper ha afirmado que "antes le dije que el presidente no me pidió nada y no es del todo cierto. El presidente sólo tiene en la cabeza la gestión de la pandemia. Es su prioridad y la de su Gobierno y así me lo trasladó. Cuando sea notificada la sentencia, él continuará pensando en la pandemia y por lo tanto no se prevén movilizaciones porque le insisto que la prioridad del Govern es otra".
El nuevo consejero también ha asegurado que no ha hablado con Torra de que hará el presidente si le acaban inhabilitando, asegurando que "no he hablado con él sobre lo que hará. En cualquier caso usted plantea un escenario y una circunstancia que si llega se tratará de ejecutar una orden judicial. De acuerdo con los actos del presidente y las conversaciones, dudo que pase nada de esto que plantea. Torra es un hombre que se levanta y acuesta trabajando en la gestión de la pandemia". En este punto, Sàmper ha defendido "los Mossos son una policía judicial que tiene que obedecer a los jueces. Esto es una evidencia. Decir el contrario es faltar a la verdad. No me sentirá decir cosas que no son ciertas".
Ante la posibilidad que el mayor Josep Lluís Trapero y los otros encausados de la anterior cúpula de los Mossos d'Esquadra salgan absueltos del juicio por su papel en los días álgidos del proceso independentista, Sàmper ha afirmado que lo celebrará "de todo corazón" porque "el que fue director de la policía Pere Soler es mi mejor amigo y conozco a César Puig". Sàmper ha añadido, en este sentido, que "en su momento Torra y Buch ya ofrecieron al mayor la posibilidad de restituirle al frente de la policía y dijo que no tenía ninguna intención de volver. Si el escenario ha cambiado, habrá que hablarlo. Pero mejor esperamos a la sentencia".
