Arriba la vida. Así se titula el último libro que he leído. Lo ha escrito Cecilia Cano y explica la historia de superación de Davide Morana. Es su compañero. Un día de enero de 2018 sufrió una meningitis bacteriana y sobrevivió de milagro. Tuvieron que amputarle las manos y los pies y parte de los brazos y las piernas. Lo dedica a "todo el que esta mañana no haya encontrado razones para levantarse de la cama" y lo acaba con estas palabras: "Todos vamos a pasar momentos difíciles, pero no hace falta esperarlos. No hace falta atravesar una vivencia traumática para empezar a valorar la vida, para sentirnos agradecidos, para disfrutarla. El momento es ahora".
Lo acabo de leer. Hace unos días leí "Va de vida", del educador social Eduard Sala. Bajo el título principal escribió: "Lo mejor del camino es compartirlo". Como responsable del área Social de Càritas de Barcelona ha conocido mucha gente vulnerable, con vidas difíciles y muertes en soledad. Aquí nos presenta las de 29 personas que han vivido y viven en condiciones especialmente duras.
Os los recomiendo. El de Cecilia Cano lo ha publicado Penguin Random House. El de Eduard Sala, Plataforma Editorial. Siempre es útil e instructivo leer libros como estos dos. En estos tiempos de pandemia, y de miedo al contagio, la enfermedad y el sufrimiento, los considero más necesarios que nunca.
Estamos a las puertas del inicio del curso escolar. A todos los niveles, desde las guarderías a la universidad. Estudiantes, padres, maestros y trabajadores de los centros educativos volverán a las escuelas y las aulas con miedo. Cómo si jugásemos a una ruleta de la fortuna de la cual podemos salir perdedores. La salud, la vida en juego. Pero entiendo, y más después de leer a Cano y a Sala, que tenemos que apostar por la vida. Hace falta, eso sí, que los responsables sanitarios y educativos se dejen la piel en su labor. Hacen falta más dosis de solidaridad y entrega que nunca. Es preciso, también, claro está, que las empresas farmacéuticas no pretendan enriquecerse con los medicamentos o las vacunas que se necesitan. Y que los políticos no piensen más en sus intereses personales o de partido que en los de los miles de millones de mujeres y hombres que vivimos en este planeta.
La evolución de las especies nos ha regalado nuestras vidas. La historia de superación de Davide Morana y las que nos explica Eduard Sala nos animan a valorarlas y fruir-ne.
El momento es ahora. ¡Arriba la vida!
