El sector del turismo constata una sangría de anulaciones y adelantos en el retorno a casa por el temor generado por los rebrotes de coronavirus en Cataluña. Las palabras del primer ministro Jean Castex invitando a evitar Cataluña como destino turístico han agravado un sector muy castigado por la pandemia del coronavirus y sus rebrotes.
La crisis la abrió el propio Castex el fin de semana, cuando comunicó que Francia estaba valorando cerrar la frontera con España ante los rebrotes del Segrià y Barcelona. A partir de aquí, empezaron las anulaciones de reservas e incluso turistas que ya habían llegado decidieron avanzar su salida ante el temor a una nueva oleada de contagios. Especialmente a la Costa Brava, donde el turismo francés supone más del 30% del total.
La consejera de empresa y Conocimiento de la Generalitat, Àngels Chacón, admitía ayer que la recomendación de las autoridades francesas a sus conciudadanos de no viajar a Cataluña por los nuevos brotes de covid-19 es "un golpe muy fuerte" para el sector turístico del país. En declaraciones a Tv3 Chacón ha recordado que el francés es el primer mercado emisor en Cataluña, y que el año pasado 4 millones de ciudadanos del país galo visitaron el Principado. La cifra se traduce en "más de 2.000 millones de euros, más que todo el turismo catalán interno". Por eso ha reclamado extender los Expedientes de Regulación Temporal de Ocupación (ERTO) a las empresas del sector y ayudas directas para un sector que "sufre y sufrirá mucho".
