Llega un Primero de Mayo donde «la prioridad es la vida»

La jornada anual de reivindicación sindical se celebra sin manifestaciones y con protagonismo de los trabajadores sanitarios y de servicios esenciales
Sanitarios ante el coronavirus

La pandemia de la Covid-19 dejará las avenidas de las grandes ciudades sin las concentraciones tradicionales de los trabajadores este Primero de Mayo. Los actos virtuales sustituirán estas concentraciones y tendrán a los trabajadores sanitarios y de los sectores esenciales como protagonistas destacados. Los sindicatos mayoritarios UGT y Comisiones Obreras han subscrito un manifiesto conjunto en Catalunya con el lema "Salud, trabajo y justicia social. La prioridad es la vida".

En el texto conjunto de los dos sindicatos se recuerda que la situación especial provocada por la pandemia "ha mostrado en todo el mundo la importancia del cuidado de la vida, de la salud y del bienestar. Ha mostrado que hay trabajos imprescindibles por la subsistencia, la seguridad y la salud colectivas y que no son siempre los más valorados socialmente ni salarialmente".

El listado de trabajadores a los que UGT y CCOO agradecen su trabajo de estas últimas semanas es extenso. Incluye los que trabajan en el sistema sanitario, en las residencias de ancianos y de dependientes, en la atención domiciliaria y los servicios sociales, en correos y servicios de paquetería, en los servicios funerarios, en los comercios de alimentación, en la producción agroalimentaria, en el transporte de mercancías y en el transporte público, en seguridad, en los suministros de agua y energía, en la limpieza, en la educación, en los servicios bancarios, en la investigación científica y en la garantía de los derechos de las personas.

Ambos sindicados son conscientes que "la crisis económica, laboral y social que se èstà empezando a vivir es de una profundidad enorme" y señalan que en Catalunya hay 250.000 personas en situación de incapacidad temporal, la mayor parte vinculada a la Covid-19, cerca de 700.000 personas afectadas por un ERTE y 555.000 en el paro. "No queremos pagar la factura de la crisis económica", exigen. Las cifras del paro y de las pérdidas económicas de los últimos tiempos dejan claro que esta factura será muy elevada.

 

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