La portavoz y consejera de la Presidència del gobierno catalán, Meritxell Budó, ha evitado este martes emitir una valoración sobre las manifestaciones de la exconsejera de Educación Clara Ponsatí, que dijo este fin de semana en Perpiñán que la mesa donde se reunirán mensualmente los gobiernos de España y de la Generalitat es un "engaño" y homenajeó a los independentistas que "intentaron ocupar el aeropuerto" y participaron en "la batalla de Urquinaona".
Preguntada por las declaraciones de Ponsatí sobre los hechos del aeropuerto y Urquinaona, entre los que se registraron actos vandálicos y violencia contra agentes policiales, Budó ha respondido que no emite valoraciones personales ni tampoco traslada ninguna valoración como gobierno porque no han tratado la cuestión en la reunión del ejecutivo catalán, que encabeza al presidente Quim Torra.
En cambio, Budó ha asegurado que la movilización independentista, como la que se dirigió a Perpiñán para asistir al acto convocado por el Consell per la República, "fortalece la negociación" y que "es complementaria" para la "parte catalana", como el gobierno de Torra denomina a sus ocho representantes en la mesa.
"Nos da mucha más fuerza", ha afirmado la consejera sobre esa movilización, en cuyo marco no sólo Ponsatí abocó críticas contra la mesa. Muchos asistentes silbaron partes de la intervención de la exvicepresidente Oriol Junqueras sobre esos contactos. Budó, además, ha remarcado que no es una mesa "de diálogo", sino "de negociación".
