Hoy empieza en el Congreso de los diputados el debate de investidura de Pedro Sánchez. Una sesión que se prolongará mañana domingo y se retomará el martes, en que el socialista puede ser elegido presidente del gobierno español en segunda votación.
Los partidos llegan al debate con la máxima tensión después del consejo nacional en qué Esquerra Republicana decidió el pasado jueves facilitar con una abstención la investidura de Sánchez. Un anuncio que ha levantado polvareda tanto en Madrid como en Cataluña. En la capital española, los partidos derechistas han desenterrado las hachas de guerra contra el acuerdo de los socialistas con el partido independentista.
En Cataluña, la elección de ERC no ha gustado a sus socios en el gobierno catalán, Junts per Catalunya, tampoco ha satisfecho a la CUP. Así, el bloque independentista pasa por uno de sus momentos más delicados y la ruptura parece más próxima que nunca. La portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, lo explicita abiertamente: "Cuando hay fractura entre los socios de gobierno, se puede producir un escenario de elecciones anticipadas. Que esto pueda pasar no quiere decir que acabe pasando. Lo que sería extraño es que un socio de gobierno quiera dar estabilidad a un gobierno español y, en cambio, generar inestabilidad en el seno del Gobierno catalán".
La JEC castiga a Torra y Junqueras y lo complica todo
Por otro lado, el acuerdo coincide con la inhabilitación del presidente Quim Torra, dictada ayer por la Junta Electoral Central. También ayer la misma JEC dictó que Oriol Junqueras no puede ser eurodiputado. Todo ello ha forzado que hoy se celebre un pleno extraordinario convocado para revalidar la confianza con Torra y ERC tiene prevista una reunión para ver si canvia el sentido de su voto en la investidura.
Antes de estos anuncios, Torra había reprochado a su vicepresidente Pere Aragonés que llegara a pactos en nombre del Gobierno. No obstante, también añadía que buscará el diálogo con el presidente español, Pedro Sánchez, al margen de la mesa de gobiernos que han pactado ERC y el PSOE.
El expresidente Carles Puigdemont ha dicho que "respeta" el acuerdo de los republicanos con los socialistas pero ha criticado "las formas". Una vez cerrado el pacto que tiene que investir el candidato socialista el 7 de enero, Puigdemont ha pedido una mesa de diálogo para trazar una estrategia conjunta con ERC a la hora de abordar la mesa de negociación con el Estado.
