Las guerras intestinas en el Barça no habían conocido un conflicto tan personal y crispado como el que protagonizan Xavi Martín, el actual director de la Masía y su antecesor, Carles Folguera, a quien el recién llegado ha querido defenestrar, sin éxito de momento, mediante ataques abiertos y acusaciones sobre su gestión.
No fue, por supuesto, una buena idea colocar a Xavi Martín al frente de una institución tan importando como es la Masía sin haber recolocado o delegado a Folguera a otras funciones en otro ámbito de club, o incluso haber tramitado su despido correctamente si se había decidido prescindir de sus servicios.
En cualquier caso, con la llegada de Xavi Martín, un experto en marketing para suplir Carles Folguera, un pedagogo procedente del ámbito del deporte formativo, las chispas saltaron pronto. Hace un mes, en el punto más álgido de este enfrentamiento, Xavi Martín consiguió irrumpir en plena reunión de Junta Directiva con la intención de socavar el prestigio y la gestión de Folguera con informes y datos financieros que habrían justificado, desde su punto de vista, su adiós al club. Martín vino a decir que se gastaba demasiado en el mantenimiento de la Masía, para decirlo suavemente.
La Junta, pero, no entró en este juego y, como es norma de la casa últimamente, decidió no intervenir, esperando que las aguas se calmaran. Lo que no esperaba la directiva es que en la última reunión del año el que irrumpiera fuera Carles Folguera también con documentos y datos de réplica que calificó de mentiras y manipulaciones las afirmaciones de Xavi Martín, antiguo director de comunicación del club que fue despedido por Sandro Rosell.
Por ahora, este es un partido que parece empatado a falta de la segunda parte, que promete ser basta interesante.
