Madrid acoge estos días la Cumbre Mundial del Clima. Es un acontecimiento que pone la capital del Estado al centro de la actualidad mediática. Y desde los CDR ya se habla de hacer una discreta excursión en Madrid para llevar allá su protesta, llamando así la atención de la opinión pública internacional a través de los miles de medios presentes.
Pero los CDR van por libre. Y el independentismo político no tiene un interlocutor con quién hablar para intentar modular la protesta. Algunos de los partidos soberanistas consideran que la lucha contra el cambio climático es un aliado en sus escasas políticas en marcha, y reventar esta gran cumbre de Madrid, que puede aportar una hoja de ruta de transición climática, sería un problema de imagen pública para el independentismo. Y esto preocupa bastante algunos sectores, especialmente los vinculados en el gobierno catalán.
