Cuando se está a las puertas del inicio del proceso electoral para elegir los 40 miembros del pleno de la Cámara de comercio, que empieza hoy y concluye el día 8, la campaña se enfanga. Hay cuatro candidaturas enteras al pleno, las del empresario Enric Crous, el empresario y financiero Carles Tusquets, que es calificada por las otras de "oficialista", el abogado Ramon Masià y una de impulsada por el ANC y el Círculo Catalán de Negocios que todavía no ha designado su candidato a la presidencia. Además, concurre también una lista de la plataforma de mujeres 50/50.
Es la primera vez que se utilizará exclusivamente el voto electrónico y se espera una participación numerosa. Hay, también, tensión y acusaciones cruzadas.
La aparición de la candidatura Eines de País, nítidamente independentista, ha generado un interés político añadido a la elección. En clave más cameral, las candidaturas de Crous, Masià y Einas de País acusan la cúpula de la Cámara y su presidente, Miquel Valls, de no permanecer neutral y favorecer claramente a Tusquets.
Los críticos con el empresario y financiero apuntan ahora a la figura de Pau Herrera, jefe de campaña de Tusquets. Según estas fuentes, Herrera "no juega limpio". Presidente de la empresa Comunicas, vinculado al área de comunicación e imagen, Herrera estaría incurriendo en una "clara incompatibilidad" y delataría la "carencia de neutralidad" de la institución cameral.
