Gobierno, grupos parlamentarios, asociaciones de municipios, entidades sociales y colectivos que reúnen inmigrantes se han reunido este lunes por la mañana en el Centro de Arts Santa Mònica para impulsar un acuerdo para un "debate responsable sobre inmigración y contra el racismo y la xenofobia".
El documento pactado incluye hasta nueve compromisos, el último de los cuales es "evitar y denunciar los discursos que inciten el paso del racismo latente a los actos de racismo". "Hay que contribuir a socializar en el conjunto de la población el conocimiento de las personas de diferentes orígenes sin estereotipos ni prejuicios", destaca el texto.
El acuerdo, que llega a las puertas de una campaña electoral marcada por el impacto de Vox y el desplazamiento hacia la derecha del discurso de Ciutadans y PP, defiende "basar visiones, opiniones y mensajes sobre la inmigración en datos disponibles y contrastables y no en percepciones subjetivas ni en datos sacados de contexto".
Los mensajes que se emitan sobre el hecho migratorio, recalca el texto, tienen que dar herramientas para conocer los "beneficios" de la inmigración y la "diversidad que comporta", además de ir destinados a "conocer las causas estructurales de los problemas que hayan podido surgir".
El documento tiene intención de servir de "punto de partida" para abordar con "responsabilidad" cualquier problema relacionado con la inmigración. Llega después de que haya habido dos ataques a centros que acogen menores no asistidos, como pasó a Canet y en Castelldefels. El año pasado se cerró con 151 ataques racistas y sólo 72 denuncias, según el informe elaborado por SOS Racismo.
