El FC Barcelona ha suprimido de sus actividades institucionales fuera de Cataluña cualquier imagen asociada a los colores o a la bandera españolas. Hace una semana, el Comité Olímpico Español (COE) tuvo que suspender por este motivo un acto en el cual el FC Barcelona, representado por su presidente, Josep Maria Bartomeu, iba a subscribir un convenio de colaboración a tres bandas con el COE y la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
A pesar de que el club azulgrana está abierto a establecer lazos académicos y de estrecha cooperación con cualquier institución sensible y respetuosa con la identidad, la historia y todo aquello que representa el club catalán, en este caso se había establecido expresamente que el acto de la firma tendría un carácter privado, sin aparato de comunicación y sobre todo sin ningún imaginario susceptible de identificar la imagen del club con los símbolos españoles que acompañan normalmente la iconografía del COE.
La intención del club era evitar, durante el juicio del 1-O en Madrid, una fotografía que pudiera prestarse a interpretaciones polémicas. Sin embargo, a pesar del pacto de discreción acordado, el servicio de prensa del COE convocó los medios para el acto formal de la firma, coincidente con el partido R. Madrid-Barça de las semifinales de la Copa.
Finalmente, aunque la presentación, firma y rueda de prensa fue anulada con carácter de urgencia de cara a la prensa, sí que se formalizó en privado. La jornada, ya de por si tensa por la coincidencia en Madrid del juicio del proceso y la celebración de un partido entre Madrid y Barça, se revolucionó todavía más por la mañana con el anuncio de la puesta en libertad del ex-presidente del FC Barcelona Sandro Rosell, también de juicio en la Audiencia Nacional después de casi dos años de prisión preventiva.
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