La ex consejera de Gobernación Meritxell Borràs ha participado en el turno de interrogatorios de este miércoles, después de las declaraciones de la ex consejera de Trabajo y Asuntos Sociales Dolors Bassa y del ex consejero de Territorio Josep Rull.
Lo ha hecho en una hora excepcional, puesto que habitualmente el tribunal acostumbra a suspender las sesiones pasadas las 18.00 de la tarde. Sin embargo, tal como ha anunciado el presidente de la sala, Manuel Marchena, la voluntad es acelerar los interrogatorios para iniciar ya los testigos el próximo martes.
Durante su declaración, ha entrado directo a dejar muy clara una cosa: "No compramos las urnas". Borràs ha asegurado que a raíz de las necesidades de su departamento habilitaron un acuerdo marco para facilitar material electoral para futuras elecciones en el Parlamento, pero que en ningún caso fue para la realización del referéndum.
De hecho, la ex consejera ha usado la misma frase que algunos de los otros acusados, en el sentido de afirmar que no se usó "ni un euro" para el referéndum. "Pero ni mi departamento, ni el resto", ha declarado.
Y ha querido dejar muy claro que la firma del decreto de convocatoria del referéndum respondió a una "voluntad política" del Gobierno, como consecuencia del mandato popular surgido de las urnas: "La voluntad del Gobierno era expresar el compromiso con el referéndum, pero insisto, no hubo gasto en el referéndum; había la firme voluntad que no estuviera, y esto es así".
Por otro lado, también ha recordado que ninguno de los locales usados por el 1-O no supusieron costes al erario público.
