La abadía de Montserrat habría estado escondiendo, desde hace 20 años, un presunto caso de abuso sexual a un menor. Es lo que explican hoy El Periódico y El País. La víctima, Miguel Ángel Hurtado, tenía 16 años y era miembro del grupo escolta "Els nois del servei", cuando el fundador de este movimiento, el monje Andreu Soler lo habría agredido. En aquel momento Soler tenía 65 años.
El monje murió el 2008, pero la víctima asegura que los responsables del monasterio tuvieron constancia el 1999, pero que nunca lo denunciaron a la policía.
El portavoz de la Abadía, Bernat Julio, se ha reafirmado hoy en declaraciones a RAC1 en la defensa de la entidad y asegura que "el monasterio siempre ha estado junto a la víctima" y, en todo momento, le ofrecieron su ayuda. En este sentido, niega que tengan constancia otros casos.
Julio dice que el monasterio hizo una investigación interna para intentar averiguar los hechos. A pesar de que el hermano Soler siempre lo negó, lo apartaron del monasterio y de la actividad con menores y el padre Abat, Josep Maria Soler, lo denunció al Vaticano el 2016.
Sobre el pago del tratamiento psicológico, tanto de la víctima como de su madre, y de los gastos de la abogada, el monasterio reconoce que entregó 8.600 euros a Hurtado, pero niega que le pagara en negro y que no lo hicieron con "ningún tipo de ganas de esconder nada".
