El presidente catalán, Quim Torra, ha dado cuatro días al consejero de Interior, Miquel Buch, para que depure responsabilidades en la cúpula de los Mossos d'Esquadra después de las cargas policiales contra grupos antifascistas en Girona y Terrassa.
Torra ha afirmado, desde Eslovenia, que la policía catalana tiene que "garantizar el orden público en Cataluña", pero añadiendo que "si se tienen que hacer cambios en los Mossos, se harán", a pesar de considerar que lo que pasó en los incidentes ha sido "una provocación" de Vox.
El consejero catalán de Interior, Miquel Buch, ha confirmado la exigencia de Torra en declaraciones a TV3 dónde ha afirmado que ya está trabajando en la posibilidad de hacer cambios en la cúpula de la policía de la Generalitat si se desprende que hubo malas praxis de la investigación abierta. Unos cambios que se apunta que hará directamente Torra si no los hace Buch.
La CUP ya ha pedido la dimisión del consejero Buch por las cargas policiales de Girona y Terrassa contra los antifascistas. En las de esta última ciudad resultó herida en una mano por un proyectil antidisturbios la diputada de la CUP, Maria Sirvent.
En este contexto, el director general de los Mossos, Andreu Martínez, defendió este jueves que el operativo desplegado por la policia catalana fue el "correcto y adecuado", para poder garantizar el derecho de manifestación de Vox ante "el ataque organizado" de unos cuarenta encapuchados contra la línea de control policial.
