El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha comunicado al gobierno español, al Congreso de los Diputados y al Senado que no asistirá a los actos de conmemoración del 40º aniversario de la Constitución española de 1978.
En su carta, Torra describe la Constitución como una "prisión para la libertad de expresión y la capacidad de decisión de los ciudadanos", aunque también se refiere a la posibilidad de haber realizado "una interpretación moderna, abierta y flexible" de ella. Según el presidente catalán, "desde todos los aparatos de poder" se ha preferido "una interpretación restrictiva, cerrada, antigua y perpetuadora de injusticias".
En cuanto a la autodeterminación que reclama como un derecho de Cataluña, Torra indica que la Carta Magna permite su reconocimiento, pero que el Estado esgrime la "imposibilidad constitucional" como una "excusa sistemática" en vez de dar paso a un "debate democrático" que genere "una solución política". Asimismo, considera que el pueblo de Cataluña ya ha manifestado que quiere superar el marco constitucional.
A diferencia de Torra, quien sí que asistirá al acto solemne por el 40º aniversario de la Constitución será el rey emérito Juan Carlos I, jefe del Estado desde la restauración de la democracia y hasta 2014.
