El editor Oriol Soler pasa por ser el cerebro en la sombra de la estrategia del proceso secesionista que culminó con el referéndum del 1-O y es considerado el gurú que guiaba los pasos de Oriol Junqueras. A pesar del rol capital que jugó en la preparación de la proclamación de la independencia, este ex militante del MDT, incrustado desde hace años en la órbita de Esquerra, ha conseguido salir indemne de la implacable persecución desatada por el juez Pablo Llarena contra la plana mayor del proceso y en los últimos meses ha mantenido un perfil bajísimo, que contrastaba con su anterior afán de protagonismo.
Pero el pasado 25 de octubre, Oriol Soler reapareció en público a través de la emisora RAC1, donde justificó, en una entrevista, que la independencia no se acabara implementando porque el gobierno español había previsto reaccionar con un despliegue de la fuerza armada. También hizo acto de contrición por haber olvidado que –según él- hay un 40% de la población catalana que no es partidaria de la secesión.
Estas palabras de Oriol Soler levantaron muchas críticas, en especial desde los sectores independentistas más radicales, de los cuales el editor, curiosamente, había formado parte años atrás. Especialmente ácidos fueron los comentarios que le dedicaron desde el podcast El bar de Rick, que dirige el escritor Enric Vila, desde donde han bautizado el gobierno que preside Quim Torra como “el gobierno de Vichy”.
La expresión “gobierno de Vichy”, a la que sentía aludido, parece que ha sacado de quicio Oriol Soler, que se ha descolgado en las últimas horas con una serie de tuits donde descalificaba a los independentistas hiperventilados y los ha acusado de ser unos descerebrados: “Yo, si fuera Hitler, os crearía tal como sois porque el independentismo no levantara la cabeza. Suerte que de tan histriónicos no haréis nada”, ha escrito.
Esta alusión de Oriol Soler a Hitler ha acabado de encender los ánimos de la parroquia en Twitter, que se ha abalanzado en tromba contra el “cerebro” del proceso secesionista con una catarata de improperios y de insultos, tildándolo de “mentiroso”, “aprovechado” y “cobarde”. Para un independentista de primera hora como Oriol Soler, que ha dedicado horas y energías a planificar la proclamación de la república, tiene que ser muy duro que los tuyos te tilden de “incompetente” y te lapiden en la plaza pública de Twitter.
