La CUP ha decidido este sábado que no entrará a negociar los presupuestos con el Gobierno catalán y trabajará para que no se consolide el ejecutivo de Quim Torra.
La formación lo ha acordado en el consejo político que se ha celebrado este sábado en Palamós (Baix Empordà), donde también ha dejado claro que la estrategia pasa para "recuperar músculo" en las calles, y mantener "el espíritu del 1 y el 3 de octubre".
"No nos sentaremos a negociar estos presupuestos, porque la línea que ha cogido el Gobierno no se corresponde con el mandato del 1 de octubre," ha afirmado el portavoz nacional de la CUP, Lluc Salellas.
Los anticapitalistas han explicado que en los próximos días darán a conocer los detalles de la estrategia que han adoptado en este consejo político y que pasa por "sacar el foco del Parlamento" y colocarlo en las calles.
No obstante, han descartado dejar vacíos los escaños del Parlamento de Cataluña, una idea que se llegó a contemplar, pero que ha sido descartada del todo.
Por otro lado, la CUP anunció ayer que no se sumará a la reunión que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, mantendrá el lunes en Waterloo, con su antecesor Carles Puigdemont porque consideran que el encuentro tendría que ser "más riguroso, discreto y sin intereses partidistas e institucionales".
La negativa de la CUP ha frustrado la cumbre de Puigdemont, evidenciando la división soberanista, y ha forzado que la cumbre acabe convirtiéndose en un encuentro entre el presidente y el expresidente.
