Los activistas por la vivienda de Barcelona, entre ellos los Iaioflautas, han entrado en las dependencias del departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat este viernes para convencer al vicepresidente Pere Aragonés de que no subaste 47 inmuebles procedentes de herencias intestades. Exigen a la Generalitat que no opere «como un especulador».
Decenas de personas participan en la ocupación y aseguran que no se marcharán hasta que Aragonés les garantice que detiene el procedimiento. Uno de los inmuebles inicialmente incluidos en la subasta, ubicado al número 16 de la calle Llibreteria de Barcelona, ya quedó excluido. Los vecinos habían ejercido presión y, según la Ara, el presidente Quim Torra se interesó por aquel caso en particular. En aquel edificio hay un bar centenario.
La CUP se ha sumado a la presión: «Hola @perearagones, los grupos de vivienda de Barcelona con el apoyo de @iaioflautas y otros colectivos en lucha esperan que llegues para negociar el fin de las subastas de propiedad pública».
