La secretaria general de ERC, Marta Rovira, preparó su huida enviando a su marido con una doble a Madrid, donde había sido citada a declarar por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, revela El 9 Nou.
Según esta información, el esposo de Rovira y una mujer que se perece mucho a la dirigente republicana viajaron hacia la capital de España la noche antes de la citación con la intención de despistar. La pareja, explica El 9 Nou citando fuentes cercanas a Rovira, se sentía vigilada.
El viaje empezó cuando acabó el pleno del Parlamento en el que la CUP rechazó investir a Jordi Turull como presidente de la Generalitat. El 9 Nou publica que los diputados citados el mismo día por Llarena conocían la decisión de Rovira de irse al extranjero, a diferencia de los regidores de Vic que se desplazaron a Madrid para apoyarla.