El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aspira a tener una estructura en Bélgica que se pagaría con el erario público, según avanza El Confidencial. Esta estructura contemplaría personal de secretaría, coche oficial y los costes de su residencia, una estructura que tendría que incluir también a los ex consejeros que se encuentran huidos en Bruselas.
Las fuentes de la entorno del expresidente catalán dicen que el sueldo de Puigdemont tendría que ser de unos 190.000 euros brutos anuales. Para lograr esta cifra, se plantea que el expresidente tuviera la representación catalana en el Comité de las Regiones, un organismo de la UE que no paga sueldos a los representantes pero sí dietas para asistir a sus reuniones.
El resto del sueldo se pagaría con fondos de la Generalitat como concepto de representación del gobierno catalán a la UE. Un dinero que se pretende que no se considere malversación, puesto que la Generalitat nunca ha destinado una cifra elevada a estas tareas.
Parece que el entorno a Carles Puigdemont espera que el gobierno central acepte el papel de éste como representante de la Generalitat en la UE, cosa que deja en evidencia que el expresidente estaría asumiendo que ya sólo le queda tener un papel simbólico.
Esta sería una solución temporal, puesto que todo apunta que el Tribunal Supremo acabará acusando de rebelión a Puigdemont y podría ser inhabilitado el próximo otoño.
No se descarta tampoco que, en función de lo que decida la justicia, el expresidente aspire a presentarse a las elecciones europeas de 2019. ERC y JxCAT le habrían prometido que harán una lista conjunta que él podrá encabezar.
