Las presiones recibidas por el FC Barcelona en el marco del proceso soberanista llegaron hasta el punto de que una ex-consejera del gobierno catalán exigió a la directiva azulgrana que aportara 3,5 millones de euros para ayudar al ex-presidente de la Generalitat Artur Mas a pagar la fianza que le había impuesto el Tribunal de Cuentas por el 9N, revela El Mundo. El mensaje textual, según el mismo diario, fue: «Por patriotismo tenéis que aportar 3,5 millones».
Esta información añade que los responsables de Barça se negaron a responder por escrito y comunicaron a su interlocutora, cuya identidad no se especifica, que ni pagarían ese dinero y ni tan siquiera plantearían la posibilidad de hacerlo a la asamblea de la entidad, ya que se trata de un asunto ajeno a su actividad.
El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha intentado mantener al Barça en una posición de neutralidad política en un contexto de fuertes presiones del soberanismo, que tuvo en el punto de mira conseguir el Camp Nou como punto de votación del 1-O, pero no lo logró. Aquel día, en cambio, el primer equipo de fútbol decidió jugar su partido de liga contra el Las Palmas a puerta cerrada, hecho por el que renunció el entonces vicepresidente Carles Vilarrubí.
Como explicó EL TRIANGLE el pasado 27 de diciembre, el ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont advirtió a Bartomeu, en el marco de las tensas conversaciones que mantuvieron el 1-O, que pagaría las consecuencias de no haber suspendido aquel partido.
