La filtración de una foto al diario ABC ha permitido conocer que el matrimonio Puigdemont celebró la llegada del nuevo año en un restaurante belga, en compañía de su amigo gerundense Miquel Casals y de su mujer. ¿Cómo ha llegado esta foto familiar a la redacción del ABC? El digital directe.cat, próximo a ERC, lo atribuye a los servicios españoles de espionaje, que la habrían interceptado y capturado en comunicaciones privadas del entorno del presidente cesado por el artículo 155.
Carles Puigdemont está obsesionado por su seguridad y cree que en su refugio de Bélgica está sometido a un implacable seguimiento por parte de los espías españoles, que lo tienen permanentemente controlado para evitar que se les pueda escapar. La foto de la cena, obtenida y publicada, horas después, por el diario ABC, sería una prueba de este estrecho marcaje.
Los matrimonios Puigdemont y Casals son muy amigos desde hace años, en especial a través de las mujeres y de los hijos, que tienen edades muy parecidas. Antes del exilio de Carles Puigdemont en Bélgica, ambos matrimonios ya tenían la costumbre de celebrar juntos la noche del 31 de diciembre y este año, a pesar de la situación excepcional, han querido repetir la cena.
En la información que acompañaba a esta foto familiar, el diario ABC recordaba que Miquel Casals, el amigo del presidente destituido de la Generalitat, fue detenido en 1992 en el marco de la Operación Garzón, acusado de colaborar con Terra Lliure, y condenado a dos años de prisión. En una entrevista concedida años después, Miquel Casals admitió que se había dedicado a quemar banderas españolas y a intentar la destrucción de la réplica de la carabela Santa María que había en el puerto de Barcelona. También explicó que había pasado una pistola desde Andorra y que saboteó unas máquinas excavadoras que trabajaban en las obras de un polémico vertedero en Besalú. Al desatarse la Operación Garzón, Carles Puigdemont –que entonces trabajaba en El Punt Diari– desapareció una larga temporada, en la que se dedicó a viajar por Europa, dicen que por miedo a ser detenido, puesto que mantenía una estrecha relación con algunos de los encausados.
El amigo de Carles Puigdemont, como el resto de condenados en la Operación Garzón, fue indultado en 1996, en el marco de los pactos del Majestic entre José María Aznar y Jordi Pujol. Después de pasar por el MDT, ERC y Reagrupament, el independentista Miquel Casals se hizo militante de CDC, el partido de su amigo.
