El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha decidido mantener en prisión al ex-vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, al ex-consejero de Interior Joaquim Forn, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. En cuanto al resto de miembros del último gobierno de la Generalitat encarcelados, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs y Carles Mundó, podrán recuperar la libertad si depositan fianzas de 100.000 euros, pero no podrán abandonar el territorio español y tendrán que comparecer semanalmente en el juzgado.
Esta decisión ha sido adoptada después de que todos ellos, de manera diversa, acataran el artículo 155 de la Constitución y expresaran renuncias a la vía unilateral hacia la independencia de Cataluña. La aceptación del citado artículo, según el juez, no supone «el reconocimiento de ningún cambio».
El diferente tratamiento a Junqueras, Forn, Sànchez y Cuixart en relación al resto de encarcelados ha sido justificado por el juez por la existencia, según su parecer, de riesgo de reiteración delictiva. En concreto, considera directamente vinculadas las «aportaciones» de los cuatro con «una explosión violenta que, de reiterarse, no deja margen de corrección o de satisfacción a quienes se vean alcanzados por ella».
