Carles Puigdemont fue entrevistado ayer noche por el diario flamenco «De Standaard». En la entrevista, que fue retransmitida en directo, el presidente cesado por el 155 ha explicado que la declaración del día 27 de octubre al Parlamento daba voz al mandato de los ciudadanos.
Es la primera vez que sentimos el expresidente hacer un poco de autocrítica, en la línea de lo que ya han hecho sus consejeros. Puigdemont reconoce que no se daban las condiciones para hacer efectiva la independencia, y que no se esperaban una reacción tan agresiva por parte del Estado. Asegura que su error fue pensar que, después de 40 años de democracia, el Estado daría una respuesta dialogada al problema.
Es decir, se proclamó la independencia porque había que cumplir con el mandato salido de las urnas el 1 de Octubre pero se decidió no desplegarla porque sencillamente no se podía. La reacción del Estado lo hacía imposible. Y por eso, ante la aplicación del 155, apuesta para cambiar la hoja de ruta: «Quizás tendríamos que cambiar de estrategia. Hemos entendido que delante no tenemos un Estado dispuesto a cumplir las reglas de la democracia. Yo intenté convocar elecciones porque leí el contenido de este artículo 155 y vi el enorme peligro que representaría».
Puigdemont no evita hacer un nuevo reproche a las instituciones europeas. Les reprocha que no hayan movido ni un dedo ante la aplicación del 155.
