Los partidos constitucionalistas, es decir Ciutadans, PSC y PP, podrían atrapar en intención de voto a los grupos independentistas, ERC, JxCAT y la CUP. Según una encuesta de Metroscopia, publicada en El País, los dos bloques conseguirían un porcentaje idéntico de votos, un 46%, en las próximas elecciones del 21-D.
Esto supondría un aumento de seis puntos porcentuales respecto a lo que consiguieron los partidos no independentistas en las pasadas elecciones (un 40%).
El resultado final tendría como novedad que el independentismo podría perder la mayoría absoluta por un escaño. ERC sería el partido más votado con un 26,5% de los votos, seguido de Ciutadans que tendría un fuerte aumento de votos respecto a las anteriores autonómicas y se quedaría en el 25,3% de los votos. Como tercera fuerza política se colocaría el PSC con un 14,9% de votos. La lista liderada por el expresidente Carles Puigdemont, JxCAT, se quedaría así en una cuarta posición con el 13,6% de los votos, seguido de los comunes (6,7%), la CUP (5,9%) y el Partido Popular, que sería la formación con menos votos (un 1,3%).
Este reparto de votos supondría que los partidos afines al independentismo perderían la mayoría absoluta. El sondeo estima, que ERC tendría 39 escaños, mientras que JxCAT 21 (la coalición Juntos por el Sí consiguió 62 el 2015), la CUP tendría 7 escaños (de los 10 del 2015), y los comunes llegarían a 8 (de los 11 del 2015).
Pero sin duda el partido que más beneficiado saldría de estas nuevas elecciones sería Ciudadans que convierte sus 25 escaños de 2015 en 35. El partido de Iceta, por su parte, subiría tres escaños, de los 16 a los 19, y el de Xavier Garcia Albiol obtendría 6 frente a los 11 de los últimos comicios.
La suma del bloque independentista llegaría a los 67 escaños, un menos de la mayoría; la suma de los constitucionalistas se situa en 60, y los Comunes, que podrían decantar la balanza, se quedan con 8.
